En general, las especies están adaptadas a vivir dentro de un determinado rango de temperatura. Este rango se conoce como el nicho térmico de la especie. Cuando la temperatura está fuera del nicho térmico, la especie puede experimentar estrés e incluso morir.
Por ejemplo, las especies tropicales están adaptadas a vivir en climas cálidos. Si una especie tropical se introduce en un clima más frío, es posible que no pueda sobrevivir a las bajas temperaturas. De manera similar, una especie que está adaptada a vivir en climas fríos puede no ser capaz de sobrevivir en un clima más cálido.
La temperatura también puede afectar la distribución de especies dentro de un área determinada. Por ejemplo, en una región montañosa, la temperatura puede variar significativamente desde la cima hasta la base de la montaña. Esto puede llevar a que se encuentren diferentes especies en diferentes elevaciones.
La distribución de especies también está influenciada por la disponibilidad de alimentos y agua. Por ejemplo, una especie puede encontrarse en un área particular porque hay abundancia de alimento y agua disponibles. Si los recursos alimentarios y hídricos de esa zona se agotan, la especie puede trasladarse a otra zona.
Además de la temperatura y la disponibilidad de alimentos y agua, otros factores como la competencia, la depredación y las enfermedades también pueden afectar el lugar donde vive una especie.
Al comprender los factores que afectan el lugar donde viven las especies, podemos comprender mejor la distribución de las especies y cómo puede cambiar en el futuro.
Aquí hay algunos ejemplos específicos de cómo la temperatura guía el lugar donde viven las especies:
* Osos polares Se encuentran en el Ártico, donde la temperatura promedio es bajo cero. Los osos polares están adaptados a vivir en climas fríos con su pelaje espeso y una capa de grasa que les ayuda a aislarse del frío.
* Plantas del desierto se encuentran en climas cálidos y secos. Las plantas del desierto se han adaptado a la falta de agua desarrollando raíces profundas que les ayudan a alcanzar el agua debajo de la superficie de la arena.
* Especies de selva tropical se encuentran en climas cálidos y húmedos. Las especies de la selva tropical se adaptan a las altas temperaturas y la humedad al tener una piel fina que les ayuda a refrescarse y hojas grandes que les ayudan a absorber la luz solar.
La temperatura es un factor crítico para determinar dónde puede vivir una especie. Al comprender cómo la temperatura afecta a las especies, podemos comprender mejor la distribución de las especies y cómo puede cambiar en el futuro.