Uno de los factores que afecta las condiciones ambientales del mundo es el efecto invernadero. Los científicos del clima a menudo culpan al efecto invernadero por contribuir a los problemas ambientales de la Tierra, pero también tiene un efecto positivo vital en el planeta. Sin esta condición atmosférica, la vida en la Tierra sería muy diferente, o incluso inexistente.
El efecto invernadero
El efecto invernadero se refiere a la capacidad de la atmósfera para atrapar el calor del sol, aumentando la temperatura del planeta. Cuando la energía del sol llega a la Tierra, la atmósfera absorbe parte de ella al descender y luego absorbe más cuando esa energía se refleja en la superficie durante el día. Esta energía atrapada calienta la atmósfera, aumenta la temperatura del planeta y distribuye calor a su lado nocturno, cuando la calefacción solar no está disponible. Cuanto más densa es la atmósfera y mayor es la concentración de moléculas que contienen energía, como el vapor de agua y el dióxido de carbono, más energía puede atrapar la atmósfera.
Efectos positivos
El efecto invernadero es importante, porque contribuye a la supervivencia de la vida en la Tierra. Sin el efecto invernadero, la temperatura del planeta sería similar a las condiciones experimentadas en la luna. En la superficie lunar, sin atmósfera para mediar los cambios de temperatura, la superficie puede alcanzar 134 grados Celsius (273 grados Fahrenheit) durante el día y -153 grados Celsius (-244 grados Fahrenheit) por la noche. Este cambio dramático de temperatura requirió que la NASA desarrollara equipos especializados para proteger a los astronautas de ambos extremos para los alunizajes. Un cambio de temperatura similar en la Tierra habría producido un ambiente hostil a la mayoría de los seres vivos.
Demasiado de algo bueno
Desafortunadamente, aunque un efecto invernadero moderado es vital para la vida, un efecto invernadero elevado puede ser peligroso. Desde la Revolución Industrial, la adopción generalizada de combustibles fósiles ha aumentado la cantidad de dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera. Según un estudio realizado por el Centro de Análisis de Información de Dióxido de Carbono del Departamento de Energía de los Estados Unidos, los niveles de dióxido de carbono han aumentado un 39.5 por ciento desde 1750, mientras que los niveles de metano en la atmósfera han aumentado un 150 por ciento. Los científicos del clima señalan este aumento en los gases que atrapan el calor como una de las razones por las que las temperaturas globales han aumentado durante este período.
Efectos extremos
Una de las principales preocupaciones sobre un aumento en el efecto invernadero es que el los cambios pueden volverse autosuficientes. A medida que entran más gases de efecto invernadero a la atmósfera, aumenta su capacidad de atrapar el calor. A medida que aumenta el calor de la atmósfera, también aumenta la cantidad de vapor de agua que puede contener, lo que aumenta aún más el efecto. Además, el aumento de las temperaturas globales amenaza con liberar grandes cantidades de carbono que actualmente está congelado en las zonas de permafrost, lo que también agrava el problema. La retención excesiva de calor podría conducir a cambios masivos en la distribución natural del agua y la masa de tierra disponible a escala global. El efecto de los factores atenuantes, como el aumento de la capa de nubes que refleja la luz solar de vuelta al espacio, no se conoce bien.