La sobrepoblación de animales ocurre cuando un ecosistema no puede mantener la vida silvestre existente porque hay demasiadas especies determinadas. El medio ambiente sufre debido a la tensión de las actividades naturales de las especies superpobladas. Los resultados pueden ser devastadores, ya que los animales buscan comida y deambulan en hábitats no naturales en busca de algo para comer. La enfermedad también es un factor ya que el ecosistema hace un intento final para recuperar un equilibrio y orden natural. Las especies animales superpobladas llevan una vida difícil con recursos limitados.
Falta de alimentos
La falta de alimentos ocurre cuando hay un colapso en la cadena alimenticia debido a la superpoblación. Esta es típicamente una relación de causa y efecto. Por ejemplo, en los ecosistemas donde los carnívoros mueren o se extinguen, los herbívoros comienzan a crecer en número. Sin el equilibrio logrado a partir de la relación depredador-presa, los herbívoros superpoblados competirán por la misma especie de planta, causando escasez o aniquilando por completo a las especies de plantas. Este equilibrio antinatural daña el ecosistema y la cadena alimentaria. Cuando muchos de los mismos animales compiten por una fuente de alimento similar, muchos mueren de inanición. Otros se ven obligados a abandonar su hábitat natural en busca de alimento.
Errante
Cuando los animales superpoblados se mueren de hambre, sus instintos de supervivencia innata los hacen vagar por lugares no naturales en busca de alimento. En muchos casos, los animales superpoblados vagarán en áreas pobladas por humanos. El resultado es animales muertos en la carretera, daños a la propiedad y lesiones humanas. Más de 1 millón de animales mueren cada uno cuando deambulan por carreteras y autopistas, según One Animal Family, un sitio web que reúne datos de organizaciones de animales. Los animales se ven obligados a pasar por la basura y matar a los animales de granja porque su ecosistema natural ya no los puede soportar.
Ecosistemas dañados
Los animales superpoblados causan estragos en el ecosistema y el paisaje circundante. La superpoblación de ciervos en todas las áreas de los Estados Unidos está destruyendo el bosque y obstaculizando la diversidad de especies arbóreas. Los ciervos tienen apetito por los retoños, lo que pone al bosque en peligro de convertirse en pastizales porque los ciervos superpoblados consumen árboles jóvenes. El pastoreo de ciervos promueve la propagación de helechos, que bloquean la luz solar de otras plantas, impidiendo así el crecimiento en el bosque. La superpoblación es un círculo vicioso para el ecosistema ya que la cadena alimentaria, los cursos de agua y la tierra se ven afectados. La superpoblación animal amenaza con cambiar la composición completa de un ecosistema.
Enfermedad
A medida que la madre naturaleza hace un intento desesperado por restablecer el equilibrio, las enfermedades relacionadas con la superpoblación de animales son inminentes. Sin embargo, las enfermedades también pueden diseminarse a otras poblaciones de animales que no están superpoblados, alterando el equilibrio y perjudicando potencialmente a las especies frágiles. Debido a la sobrepoblación en los refugios de animales, la sobreabundante población de mascotas se ve obligada a vivir en las calles. Debido a que estos animales no están esterilizados ni castrados, continúan reproduciéndose, promoviendo la propagación de la rabia y otras enfermedades que pueden afectar a los animales de granja y otros animales domesticados.