Todos los seres vivos consumen energía para sobrevivir. Los animales obtienen su energía de los alimentos que comen, pero las plantas deben absorber energía de una manera diferente. Aunque las plantas usan sus raíces para extraer agua y algunos nutrientes del suelo, la mayoría de la energía de las plantas proviene del sol. Las plantas pueden convertir la luz solar en energía utilizable, en forma de glucosa, debido a la estructura de sus células y a un proceso llamado fotosíntesis.
TL; DR (Demasiado largo; No lo leyó)
Las plantas obtienen la mayor parte de la energía que necesitan para sobrevivir a través de un proceso en dos etapas llamado fotosíntesis. En la primera etapa, llamada reacción dependiente de la luz, la luz del sol se convierte en dos moléculas. En la segunda etapa, llamada reacción independiente de la luz, estas moléculas trabajan juntas para formar y sintetizar glucosa. La glucosa es un azúcar que las plantas utilizan para obtener energía.
Cómo funciona la fotosíntesis
Las células de las plantas y los animales difieren ligeramente en su estructura. Por ejemplo, ciertas células vegetales contienen organelos llamados plastidios, que ayudan a las células a almacenar energía. Los cloroplastos son plástidos que contienen la clorofila de pigmento verde. Este pigmento es responsable de absorber la luz solar durante el proceso de fotosíntesis.
La fotosíntesis es un proceso en dos etapas. La primera etapa de la fotosíntesis se llama reacción dependiente de la luz porque la luz solar debe estar presente para que la reacción se produzca. Durante esta etapa, los cloroplastos absorben y atrapan la luz solar, convirtiéndola en energía química. Específicamente, la luz se convierte en dos moléculas para ser utilizadas durante la segunda etapa de la fotosíntesis. Estas dos moléculas son nicotinamida adenina dinucleótido fosfato (NADPH) y trifosfato de adenosina (ATP).
La segunda etapa de la fotosíntesis se denomina reacción independiente de la luz porque la luz solar no es necesaria para que ocurra. En esta etapa, las dos moléculas formadas durante la reacción dependiente de la luz trabajan juntas para producir glucosa. Los átomos de hidrógeno del NADPH ayudan a formar la glucosa, mientras que el ATP proporciona la energía necesaria para sintetizarlo.
La importancia de la glucosa
La glucosa es un azúcar que muchas plantas, animales y hongos usan para producir energía . En las plantas, la glucosa se produce como resultado de la fotosíntesis. Las plantas necesitan la energía que la glucosa proporciona para crecer y reproducirse. La glucosa también es necesaria para el proceso de respiración celular, en el que las plantas convierten el dióxido de carbono del aire en oxígeno.
Debido a que las plantas dependen de la luz solar para producir glucosa, la luz solar inadecuada puede ser un problema para las plantas que viven en la sombra o áreas nubladas Para lidiar con este problema, la mayoría de las plantas almacenan glucosa dentro de sus cuerpos para usar cuando la luz del sol es escasa. Las plantas generalmente almacenan glucosa como almidón. Los gránulos de almidón se pueden encontrar dentro de las células vegetales, en orgánulos llamados amiloplastos.
Sin glucosa, las plantas no tendrían la energía necesaria para crecer, reproducirse o llevar a cabo la respiración celular. Esto significa que sin glucosa, la vida de las plantas no podría existir en la Tierra.