La paloma mensajera es una paloma doméstica domesticada (Columba livia) que se utiliza para transportar mensajes, mientras que la paloma migratoria (Ectopistes migratorius) era una especie de paloma silvestre norteamericana que se extinguió en 1914. Las palomas mensajeras son históricamente importantes, ya que llevaron mensajes a través de zonas peligrosas durante ambas guerras mundiales. Aunque están estrechamente relacionadas, estas dos aves difieren en muchos aspectos, incluyendo la clasificación biológica, el comportamiento y la apariencia.
Clasificación biológica
Aunque todas las palomas son parte de la familia Columbidae, las palomas mensajeras y las palomas mensajeras no compartir clasificaciones biológicas más bajas Mientras que la paloma migratoria era la única especie del género Ectopistes, las palomas mensajeras son miembros del género Columba. Las primeras clasificaciones biológicas incluyeron la paloma migratoria (Ectopistes migratorius) en el género Columba. Sin embargo, como la paloma mensajera tenía una cola y alas más largas en comparación con las especies de Columba, los biólogos crearon un nuevo género para ella.
Aspecto
Las palomas macho de pasajeros tenían cabezas azuladas, con marcas negras cerca los ojos, cuellos tornasolados de color bronce a púrpura o verde y dorso gris a marrón. La pluma de cola era de color marrón grisáceo y blanco. Tenían billetes negros e iris rojos y piernas. Las hembras eran similares, pero mostraban colores más apagados. Las palomas mensajeras tienen cabezas y cuellos gris oscuro, con plumas iridiscentes amarillas, verdes o rojizas en el cuello y las alas. Sus iris son anaranjados, dorados o rojos, y los pies son de color rojo violáceo. La cuenta es a menudo gris o negra.
Comportamiento
La paloma pasajera solía vivir en colonias que podían extenderse por áreas largas. La especie era migratoria y muy social; un solo árbol podría acomodar cientos de nidos. Durante el período de apareamiento, las palomas pasajeras solían cortejar a las hembras produciendo llamadas que eran mucho más fuertes en comparación con otras especies de palomas. Las palomas mensajeras se utilizaron con mayor frecuencia en la primera mitad del siglo XX para llevar mensajes, y fueron capacitadas para regresar a casa después del parto. Podrían cubrir 100 millas en un viaje redondo.
Distribución y amenazas
Las palomas mensajeras abundaban en el este y el centro de Canadá y Estados Unidos, y también se encontraron en México y Cuba. El ave se extinguió debido a la caza, la propagación de enfermedades infecciosas y la falta de alimentos disponibles en su hábitat. El récord de la última paloma mensajera vista en estado salvaje es 1900. Las palomas mensajeras son una raza domesticada, aunque la paloma torcaz, su variedad silvestre, está ampliamente distribuida en todo el mundo y no está en peligro.