Un fósil es la evidencia física de cualquier planta o criatura que una vez vivió en la Tierra. Puede ser un resto real, como huesos o hojas, o el resultado de actividad, como huellas. Un fósil preservado, también conocido como "fósil de forma verdadera", es aquel que permanece intacto, o casi intacto, debido al método en el que fue fosilizado. Los fósiles preservados son raros; la mayoría de los fósiles sufren daños por intemperie y sedimentación antes de que se descubran.
Edad de un fósil
El término "fósil" generalmente se aplica a descubrimientos de formas de vida anteriores que datan de hace varios miles de años . De acuerdo con el Grupo de Investigación Paleobotánica, los fósiles más antiguos en el registro tienen casi 3,5 mil millones de años. Son microfósiles en la familia de las algas. Los fósiles de formas de vida multicelulares complejas datan de hace 600 millones de años.
Conservación con alteración
Los dos tipos principales de preservación fósil son aquellos desarrollados con el tiempo con alteración y aquellos sin los efectos de modificación. La preservación fósil con alteración es más común. La forma de vida original se cambia parcial o completamente en material nuevo. Esto incluye petrificación, carbonización o recristalización de la materia orgánica original. Otro ejemplo de alteración es el reemplazo. Ahí es cuando la parte más difícil de la forma de vida es reemplazada por un nuevo mineral. Por ejemplo, la madera petrificada proviene de un árbol en el que la madera está completamente reemplazada por sílice.
Preservación sin alteración
La conservación fósil sin alteración significa que el estado de la materia orgánica original permanece inalterado. Los fósiles típicamente descubiertos intactos incluyen huesos, conchas y dientes. Un proceso que hace que los fósiles permanezcan intactos se llama Ámbar. La materia orgánica, como un insecto, está rodeada por una resina de árbol natural que se endurece alrededor del objeto que lo preserva. El hielo también preserva los animales y las plantas. El mamut lanudo, extinguido durante miles de años, se ha encontrado bien conservado en los glaciares siberianos. Se descubren otros fósiles preservados en pozos de alquitrán donde se atribuye al aceite pegajoso la prevención de la descomposición.
Importancia de los fósiles
Los fósiles son piezas valiosas de un rompecabezas universal que permiten a los paleontólogos y otros científicos aprender sobre organismos biológicos que existieron en un período de tiempo anterior al nuestro. Comprender la vida antigua y el entorno en el que se encuentra ayuda a explicar los cambios climáticos, cómo se adapta y se colapsa la vida, y los cambios geológicos y geográficos.