La ciencia de la fotosíntesis puede ser difícil para los estudiantes, especialmente los más jóvenes, para comprender sin actividades prácticas que les permitan ver lo que se les enseña. Los experimentos de laboratorio que enseñan los fundamentos de la fotosíntesis se pueden realizar con niños tan pequeños como la escuela primaria. Estos experimentos están diseñados para complementar los elementos más teóricos de la fotosíntesis, ya que ilustran los efectos de la privación de la luz solar en las plantas, en lugar de mostrar cómo las plantas convierten la luz solar en comida.
Privación de la luz del sol
Después de explicar los fundamentos de la fotosíntesis, cómo las plantas producen azúcar fuera de la luz solar, pueden ilustrar los efectos de la privación de la luz solar sobre las plantas. Usando brotes de soja u otro tipo de planta barata y de crecimiento rápido, dé a cada niño dos plantas en macetas en vasos pequeños de papel. Cada niño coloca una planta en un alféizar soleado y la otra en un armario sin ventanas. Cada planta recibe la misma cantidad de tierra y se riega en el transcurso de una semana. Al final de la semana, haga que los niños comparen las plantas. La planta carente de sol caído demuestra cómo la inhabilidad de fotosintetizar daña las plantas.
Experimentos con clorofila
Fundamental para una lección sobre la fotosíntesis es una explicación de la clorofila y el papel vital que planea en ayudar a las plantas aprovechar el poder del sol. Un simple experimento de laboratorio utiliza materiales simples: tijeras, frascos de vidrio, filtros de café y acetona. Los estudiantes cortan dos o tres hojas grandes (que no necesitan ser verdes). Mezcle los trozos de hojas en acetona y déjelos reposar por un día. Corta los filtros de café en tiras y sumerge un extremo en la acetona. A medida que las sustancias químicas de la planta liberadas por la acetona suben por el papel de filtro, se vuelve visible una franja verde, esta es la clorofila.
Las reacciones químicas de la fotosíntesis
Una vez que los estudiantes entienden los fundamentos de la fotosíntesis , los educadores pueden guiarlos a través de un simple experimento en el que puedan presenciar de primera mano una de las reacciones químicas de la fotosíntesis. Usando plantas pequeñas compradas en una tienda de acuarios, los estudiantes colocan muestras de la planta en tubos de prueba llenos de agua que tapan. En el transcurso de media hora, se desarrollarán pequeñas burbujas de aire en las paredes del tubo de ensayo. Estas burbujas son evidencia de la reacción química por la cual las plantas encubrían el dióxido de carbono y el agua (hidrógeno) en carbohidratos (alimentos).