Comprar un diamante puede requerir mucha paciencia y tenacidad. Encontrar el equilibrio perfecto entre calidad y precio a menudo puede ser bastante difícil. Saber cómo evaluar la calidad y la claridad del diamante mientras busca la piedra perfecta puede ayudarlo a ser más eficiente durante el proceso de compra. Hay varias consideraciones a tener en cuenta, como claridad, corte, color y peso en quilates. Saber qué buscar y qué preguntas hacer puede marcar una gran diferencia al comprar una piedra de calidad.
Examine el diamante de cerca bajo luz natural. Examine la piedra para detectar inclusiones visibles y defectos. Puede ver algunos en la superficie o dentro de la piedra. Cuantas más inclusiones, menor es la calificación de claridad. Si la piedra parece perfecta a simple vista, la claridad de la piedra se evaluará en cualquier lugar, desde ligeramente incluido hasta impecable. Una lupa de joyero y una clasificadora de diamantes con experiencia otorgarán una calificación oficial de claridad.
Usando una lupa de joyero, mira el diamante bajo la lupa para encontrar inclusiones que no puedas ver a simple vista. Los diamantes de buena calidad solo tendrán inclusiones e imperfecciones visibles bajo la lupa de una joyería.
Examine el color del diamante sosteniéndolo contra una hoja de papel blanca. Cuanto más amarilla aparece la piedra en color, menor es la calidad del color del diamante. Cuanto más blanco aparece el diamante, mayor es el grado de color. Los diamantes se clasifican en una escala que comienza con la letra D y luego baja el alfabeto. Un diamante que es incoloro y no muestra coloración amarilla se clasifica como D, E o F. Los diamantes que tienen un color amarillo tenue tienen una calificación G y más.
Pídale al joyero que vea el informe de nivelación. El informe de calificación le dará una descripción detallada del diamante, que incluye las clasificaciones de peso, color, corte y claridad del quilate. El informe de calificación también indicará si la piedra ha sido tratada artificialmente para ocultar imperfecciones o inclusiones.
Examine la piedra para ver cuánta luz refleja. Mientras más brillo y centelleo tenga el diamante, mejor será la calidad del corte. Si el corte no es de buena calidad, la luz se escapa por el costado o la parte inferior del diamante y no reflejará la luz tan brillantemente.
Si no existe un informe de clasificación para el diamante, lleve el diamante a un joyero de buena reputación para tenerlo valorado. Con una evaluación, puede obtener la información de corte, color, quilates y claridad que necesita para calificar la calidad del diamante.