Los arrecifes de coral son las estructuras marinas calcificadas formadas por los exoesqueletos de los corales, y los tres tipos principales de plantas que interactúan con los arrecifes de coral son algas, pastos marinos y manglares, con las algas se dividen en variedades rojas y verdes. Muchas de estas plantas marinas benefician a los arrecifes de coral. Los ecosistemas de los arrecifes de coral también incluyen una gran variedad de fauna y son algunos de los ecosistemas más vibrantes de la Tierra.
Algas rojas y arrecifes de coral
Un cierto tipo de alga roja llamada alga coralina puede tener un un papel importante en el aumento de la estabilidad de un arrecife de coral. Las algas coralinas depositan calcio protector en sus paredes celulares, y estas algas incrustadas actúan para unir varios corales, mejorando la estructura del arrecife. Los coralinos geniculados tienen una estructura en forma de árbol incrustada que es algo flexible debido a la presencia de algunas áreas no calcificadas. Los coralillos nogenicizados son costras de crecimiento lento que pueden adherirse a las rocas, conchas, otras algas y pastos marinos, además de los corales.
Algas verdes y arrecifes de coral
Las algas verdes comprenden otro grupo de plantas marinas que se han adaptado para sobrevivir en los arrecifes de coral. De hecho, las algas verdes coralinas tienen tanto éxito en ciertas áreas que en realidad se están convirtiendo en una amenaza para sus huéspedes. Cuando la relación entre un arrecife de coral y las algas verdes está en equilibrio, las algas crecen en el arrecife y proporcionan alimento a los peces en pastoreo. Sin embargo, cuando llega una gran afluencia de nutrientes en forma de aguas residuales costeras, la comunidad de algas se sobrealimenta, estalla en tamaño y en consecuencia reduce la presencia de bacterias que son beneficiosas para los corales al tiempo que fomentan el crecimiento de bacterias dañinas. h2> Pastos marinos y arrecifes de coral
Como parte de una importante interacción tripartita ecológica con los arrecifes de coral y los manglares, los pastos marinos tienden a prosperar en los hábitats costeros. Las aguas protegidas de las olas del mar por los arrecifes de coral permiten que las hierbas marinas arraiguen y, a cambio, las hierbas marinas reducen la velocidad y atrapan los sedimentos, impidiendo que la carga de sedimentos en el agua sea demasiado alta para que los corales puedan sobrevivir. Las praderas de pastos marinos pueden contener varias especies diferentes, y solo alcanzan las profundidades que permiten las demandas de la fotosíntesis.
Manglares y arrecifes de coral
Al igual que las hierbas marinas, los manglares florecen como resultado de la protección contra el océano violento olas ofrecidas por los arrecifes de coral. Los manglares benefician tanto a los pastos marinos como a los arrecifes de coral, principalmente al mitigar la erosión costera y evitar así que cantidades perjudiciales de sedimentos ingresen a las aguas costeras. Los bosques de manglar también actúan como una zona de amortiguación para la escorrentía de contaminación, en particular las aguas residuales ricas en nutrientes que pueden alterar el equilibrio ecológico del sistema de bosque de manglares de arrecifes de coral y pastos marinos. Las raíces marinas de los manglares también actúan como criaderos críticos para numerosas especies costeras de peces.