Los gatos de arena son sorprendentemente pequeños cazadores de madrigueras que viven en los desiertos del suroeste de Asia y el norte de África. Con un peso de 4 a 8 lbs. en la edad adulta, estos mamíferos peludos han sobrevivido a las temperaturas extremas del desierto durante siglos, pero los conservacionistas temen que la población de esta especie se haya elevado a "casi amenazada". Con este nuevo estado, muchos están preocupados con lo que se está haciendo para proteger al gato de arena.
Acuerdos de Comercio Internacional
Capturar el felino de arena para su uso en el comercio exótico de animales es uno de los principales razones para que la especie figure como amenazada Para combatir esto, se han establecido acuerdos de comercio internacional para restringir el comercio del gato de arena. El acuerdo también restringe el comercio de cualquier producto creado a partir del gato de arena.
Hunting Bans
Los gatos de arena son pequeños y nada peligrosos, lo que hace que esta especie sea un blanco fácil para los que participan en el comercio ilegal de animales exóticos. Los cazadores deportivos y cazadores furtivos participan en este comercio ilegal de pieles. Debido a esto, la caza del gato de arena ha sido prohibida en varios países, incluyendo Níger, Irán, Pakistán, Argelia, Israel, Túnez, Kazajstán y Mauritania.
Programas Cooperativos de Cría
Varios zoológicos en los Estados Unidos participan en programas cooperativos de mejora genética, como los SSP (Planes de supervivencia de especies), que fomentan y supervisan la reproducción y la descendencia. Los zoológicos que participan en estos programas regularmente prestan otros animales zoológicos para criar y conservan archivos de genealogía bien documentados para garantizar que las especies se críen con parejas adecuadas y que los animales no sean criados en exceso.
Religiones religiosas
< En una antigua historia musulmana, se describió que el profeta Mahoma viajó con su hija a través del desierto a pie. La historia describe a los animales compañeros, que se cree que son gatos de arena, que los acompañan a lo largo de su viaje. Se cree que esta antigua historia es la principal responsable de que los gatos de arena no sean molestados por los musulmanes.