- La cantidad de energía que ingresa al sistema.
- La cantidad de energía útil producida por el sistema.
- La cantidad de energía perdida al entorno o desperdiciada.
La eficiencia de un sistema se calcula mediante la siguiente fórmula:
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Eficiencia =(Salida de energía útil / Entrada de energía) × 100%
```
La eficiencia de un sistema nunca puede ser superior al 100%, porque siempre se perderá algo de energía en el entorno o se desperdiciará de alguna manera. Cuanto más cerca esté la eficiencia de un sistema del 100%, más eficiente será.