Un nuevo estudio ha descubierto que las láminas de Mylar arrugadas pueden recordar cuánto tiempo han estado arrugadas. Esto podría tener implicaciones para el desarrollo de nuevos dispositivos de almacenamiento de memoria.
Mylar es un tipo de plástico que se utiliza a menudo en envases. También se utiliza en una variedad de otras aplicaciones, como embalaje de alimentos, electrónica y materiales de construcción.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, encontró que las láminas de Mylar arrugadas muestran un cambio en su resistencia eléctrica que está directamente relacionado con la cantidad de tiempo que han estado arrugadas.
"Descubrimos que la resistencia eléctrica de las láminas de Mylar arrugadas aumentaba con el tiempo que permanecían arrugadas", dijo el coautor del estudio, el profesor David Clarke, Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales. "Esto sugiere que el material sufre un cambio en su estructura interna cuando se arruga, y que este cambio puede detectarse eléctricamente. Este descubrimiento tiene el potencial de conducir a nuevos dispositivos de almacenamiento de memoria".
Los investigadores creen que el cambio en la resistencia eléctrica se debe a la formación de pequeños pliegues y arrugas en la lámina de Mylar. Estos pliegues y arrugas interrumpen el flujo de electrones, lo que aumenta la resistencia eléctrica del material.
"Los cambios en la resistencia eléctrica son muy pequeños, pero pudimos detectarlos utilizando una técnica de medición eléctrica sensible llamada microscopía de sonda Kelvin de barrido", dijo el coautor del estudio, el Dr. Yixin Liu, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales.
Al medir la resistencia eléctrica de una lámina de Mylar arrugada, los investigadores pueden determinar cuánto tiempo lleva arrugada. Esto podría tener implicaciones para una variedad de aplicaciones, como el embalaje y la electrónica.
Por ejemplo, en el embalaje, se podrían utilizar láminas de Mylar arrugadas para determinar cuánto tiempo ha estado almacenado un producto. Esto podría ayudar a garantizar que los productos sean frescos y seguros para el consumo.
En electrónica, las hojas arrugadas de Mylar podrían usarse como dispositivos de almacenamiento de memoria. Esto permitiría el desarrollo de nuevos tipos de dispositivos electrónicos que sean más pequeños, ligeros y potentes que los dispositivos existentes.
Actualmente, los investigadores están explorando las posibles aplicaciones de su descubrimiento y esperan comercializar su tecnología en el futuro.
El estudio fue publicado en la revista Nature Materials.