1. Transparencia y Consentimiento Informado: Los docentes deben ser transparentes sobre el uso de la IA en el aula y obtener el consentimiento informado de los estudiantes y sus padres o tutores. Deben comunicar claramente cómo se utiliza la IA, los datos que recopila y el impacto potencial que puede tener en el aprendizaje y la privacidad.
2. Privacidad y seguridad de los datos: Los sistemas de inteligencia artificial a menudo procesan datos confidenciales de los estudiantes, por lo que se deben implementar medidas sólidas para garantizar la privacidad y la seguridad de los datos. Los docentes solo deben utilizar herramientas de inteligencia artificial que prioricen la protección de datos y cumplan con las leyes y regulaciones de privacidad pertinentes.
3. Equidad y justicia: Los sistemas de IA no deberían perpetuar los prejuicios ni perjudicar a ciertos grupos de estudiantes. Los docentes deben evaluar críticamente las herramientas de inteligencia artificial para detectar posibles sesgos y asegurarse de que promuevan un acceso justo y equitativo a las oportunidades educativas para todos los estudiantes.
4. Transparencia en la toma de decisiones: Los sistemas de IA pueden tomar decisiones que impactan el aprendizaje y la evaluación de los estudiantes. Los profesores deben comprender cómo los sistemas de IA toman decisiones y comunicar estos procesos claramente a los estudiantes. Los estudiantes también deberían tener oportunidades para cuestionar las decisiones tomadas por los sistemas de IA y buscar aclaraciones.
5. Juicio y supervisión de los docentes: Los docentes deben mantener una postura crítica y ejercer un juicio profesional al utilizar la IA. No deberían confiar ciegamente en los sistemas de IA, sino utilizar su experiencia para evaluar las recomendaciones generadas por la IA, personalizar la instrucción y tomar decisiones finales sobre el aprendizaje de los estudiantes.
6. Desarrollo profesional: Los docentes necesitan un desarrollo profesional continuo para comprender las implicaciones éticas del uso de la IA en el aula. Deben mantenerse actualizados sobre cuestiones emergentes, mejores prácticas y directrices éticas relacionadas con la IA en la educación.
7. Entornos de aprendizaje inclusivos: La IA debería mejorar la experiencia de aprendizaje de todos los estudiantes, incluidos aquellos con diversos orígenes y necesidades. Los docentes deben asegurarse de que las herramientas de inteligencia artificial se adapten a diferentes estilos de aprendizaje y apoyen el desarrollo individual de los estudiantes.
8. Evitar la dependencia excesiva de la IA: Si bien las herramientas de inteligencia artificial pueden ofrecer una ayuda valiosa, los docentes deben evitar depender únicamente de ellas para la enseñanza y la toma de decisiones. Deben mantener un equilibrio entre la instrucción respaldada por IA y la interacción humana, fomentando el pensamiento crítico y las habilidades de resolución de problemas en los estudiantes.
9. Resolución colaborativa de problemas: Los profesores pueden participar en debates profesionales y colaborar con colegas, expertos en ética de la IA y responsables de políticas educativas para identificar y abordar cuestiones éticas relacionadas con el uso de la IA en el aula.
10. Reflexión continua: Los docentes deben reflexionar continuamente sobre las implicaciones éticas del uso de la IA en sus prácticas docentes. Deben estar abiertos a recibir comentarios de estudiantes, colegas y partes interesadas, y estar dispuestos a ajustar su enfoque en función de consideraciones éticas.
Al emitir juicios éticos informados, los docentes pueden garantizar que la IA mejore la experiencia de aprendizaje, proteja los derechos de los estudiantes y promueva una cultura de confianza, justicia y equidad en la educación.