La tasa de desempleo oficial se calcula como un porcentaje de la fuerza laboral, que incluye a todas las personas de 16 años o más que están empleadas o buscan empleo activamente. La tasa de desempleo oficial no incluye a las personas que se ven disuadidas de buscar trabajo, como los padres que se quedan en casa, las personas con discapacidad y los ex convictos.
Algunos economistas creen que la tasa de desempleo real es mucho más alta que la tasa de desempleo oficial. Argumentan que la tasa de desempleo oficial no refleja con precisión el número de personas que están sin trabajo y que buscan empleo activamente porque no cuenta a los trabajadores desanimados.
Otros economistas sostienen que la tasa de desempleo real no es mucho más alta que la tasa de desempleo oficial. Señalan que la tasa oficial de desempleo ha ido disminuyendo en los últimos años y que hay más puestos de trabajo disponibles que trabajadores desempleados.
En última instancia, la tasa de desempleo real es difícil de medir con precisión y no hay consenso sobre su valor exacto. Sin embargo, es importante realizar un seguimiento de esta estadística, ya que proporciona información sobre la salud de la economía.
Estos son algunos de los factores que pueden afectar la tasa de desempleo real:
* La fortaleza de la economía: Cuando la economía es fuerte, hay más empleos disponibles y menos trabajadores desempleados.
* La demografía de la población: La tasa de desempleo real es más alta para ciertos grupos de personas, como los jóvenes, las minorías y las personas con discapacidad.
* Políticas gubernamentales: Las políticas gubernamentales pueden afectar la tasa de desempleo real. Por ejemplo, aumentar el salario mínimo puede reducir el desempleo, mientras que recortar impuestos puede estimular la economía y crear empleos.
Es importante ser consciente de las diferentes definiciones de desempleo y los factores que pueden afectar la tasa de desempleo real para poder comprender el verdadero estado de la economía.