1. Estereotipos de género tempranos:
Las investigaciones muestran que los niños comienzan a formar estereotipos de género a una edad temprana. Pueden asociar ciertas ocupaciones con géneros específicos, por ejemplo, percibir los trabajos dominados por hombres como más prestigiosos y mejor remunerados. Estos estereotipos pueden influir en las aspiraciones y expectativas profesionales de los niños en el futuro.
2. Influencias de los padres y de la sociedad:
Los niños aprenden sobre los roles y comportamientos de género observando a sus padres, compañeros y otros adultos en su entorno. Si los niños se dan cuenta de que las madres son las principales responsables de las tareas del hogar, mientras que los padres tienen trabajos mejor remunerados, pueden internalizar estos roles como normas sociales.
3. Sesgo de género en las ocupaciones:
Incluso a una edad temprana, los niños pueden reconocer que determinadas ocupaciones las desempeñan predominantemente mujeres u hombres. Es posible que inconscientemente asignen diferentes niveles de prestigio y compensación a estas ocupaciones basándose en los roles tradicionales de género.
4. Concientización sobre la brecha salarial:
Las investigaciones sugieren que algunos niños son conscientes de la brecha salarial de género incluso antes de comprender plenamente sus implicaciones. Sus observaciones sobre las disparidades salariales entre adultos pueden afectar sus propias elecciones profesionales y expectativas con respecto a la igualdad salarial.
5. Influencia en los objetivos profesionales:
Las percepciones de los niños sobre el género y la remuneración pueden influir en sus aspiraciones profesionales futuras. Si las niñas creen que ciertas carreras bien remuneradas son principalmente para hombres, es posible que rehuyan esos campos, contribuyendo a la segregación ocupacional y las disparidades salariales.
6. Modelos a seguir y contraestereotipos:
La exposición a modelos positivos que desafían los estereotipos de género puede contrarrestar las creencias tradicionales sobre los roles masculinos y femeninos. Ver a mujeres exitosas en puestos bien remunerados o a hombres en ocupaciones tradicionalmente dominadas por mujeres puede desafiar los prejuicios de género.
Al estudiar las actitudes de los niños hacia los roles de género y la remuneración, los investigadores pueden obtener una comprensión más profunda de cómo se forman, refuerzan y potencialmente cuestionan estas actitudes. Se pueden diseñar intervenciones y programas educativos para abordar estas actitudes desde el principio, promoviendo la igualdad de género y combatiendo las causas profundas de la desigualdad salarial basada en el género en la sociedad.