Además de las circunstancias individuales del estudiante, los puntajes de los exámenes también pueden verse influenciados por la comunidad en la que viven. Por ejemplo, los estudiantes que viven en la pobreza pueden tener menos acceso a educación y recursos de calidad, lo que puede afectar los puntajes de sus exámenes. De manera similar, los estudiantes que viven en comunidades con altas tasas de criminalidad u otros desafíos sociales también pueden enfrentar barreras para el rendimiento académico.
Por lo tanto, es importante considerar el contexto de los puntajes de las pruebas de un estudiante antes de sacar conclusiones sobre sus habilidades o potencial. Los puntajes de los exámenes no deben usarse para etiquetar o estereotipar a los estudiantes, sino más bien como una pieza de información que puede usarse para respaldar una comprensión integral del progreso y las necesidades académicas de un estudiante.