Las matemáticas pueden ser una asignatura difícil para los estudiantes con TDAH o trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Los niños con TDAH tienden a tener problemas para concentrarse y pueden actuar de manera impulsiva, lo que puede hacer que las instrucciones de matemáticas sean más difíciles de recordar y problemas matemáticos detallados o de varios pasos difíciles de resolver. Los instructores que enseñan matemáticas a niños con TDAH deben usar estrategias específicas e instrucciones claras para ayudar a que los conceptos y procedimientos sean más comprensibles para estos estudiantes.
Asistencia para diseccionar problemas de matemáticas
Los estudiantes con TDAH generalmente tienen más problemas para leer a través de un problema matemático y determinando lo que necesitan resolver. Pueden encontrar difícil enfocarse en la información importante en el problema. Lea los problemas en voz alta con estos niños. Si un problema se escribe en la pizarra o se presenta en una pantalla, los estudiantes también deben tener una copia delante de ellos. Señale las palabras importantes y dígales que subrayen o resalten estos términos. Si los estudiantes parecen estar confundidos acerca de lo que se está preguntando en el problema, explique el problema nuevamente usando palabras diferentes. Use muchas preguntas de orientación para asegurarse de que los niños entiendan. A partir del 4 ° grado, puede enseñar a los alumnos con TDAH a tomar notas sobre las partes esenciales del problema.
Manipulativos, visuales y juegos de roles
Los estudiantes con TDAH a menudo se vuelven inquietos y distraídos. Proporcione oportunidades para que los estudiantes trabajen con sus cuerpos o manos. El uso de materiales manipulables es una buena estrategia para los estudiantes de kínder a tercer grado. Los manipuladores incluyen objetos como contadores de colores, formas geométricas, dinero ficticio, bloques Base-10 y cubos de conexión. Incorpore tapetes de trabajo u organizadores gráficos y diagramas cuando sea apropiado. Estos recursos brindan a los niños con desafíos de atención la oportunidad de usar sus manos y mover cosas. Los manipuladores también ayudan a los niños con TDAH a organizar la información visualmente. Si sus alumnos parecen tener un exceso de energía, invítelos a representar un problema matemático. Podrán ponerse de pie y moverse sin dejar de involucrarse en matemáticas.
Diversos entornos de trabajo
Ofrezca a sus alumnos una variedad de entornos de trabajo. Por ejemplo, comience por enseñar una breve mini lección con toda la clase. Permita que los estudiantes salgan de sus escritorios o mesas y se sienten en un área de reunión como grupo, si tiene este tipo de espacio. Luego divide la clase en pequeños grupos o asociaciones para hacer un trabajo cooperativo. Durante este tiempo, puede dejar que los estudiantes encuentren sus propios lugares para trabajar en la sala o regresar a sus escritorios. Reúnase de nuevo como una clase completa para repasar el trabajo. Cambiar el ambiente de trabajo puede evitar que los estudiantes con TDAH pierdan el enfoque y se aburran.
Estructura
La estructura es esencial cuando se enseñan matemáticas a los estudiantes con TDAH. Al comienzo de una clase, explica qué sucederá durante la clase. Escriba los pasos de la lección en el pizarrón. Establezca expectativas de aprendizaje y comportamiento. Los niños deben comprender el objetivo de la lección y conocer sus reglas de comportamiento. Por ejemplo, deben saber si se les permite hablar en voz baja o levantarse y moverse. Una revisión final debe ser parte de la estructura de la lección. Reagruparse para repasar la lección, analizar las respuestas y recordarles a los niños lo que se aprendió los ayudará a recordar los nuevos principios matemáticos.