* Distribución fósil: La presencia de fósiles idénticos en los continentes ahora separados por vastas océanos sugiere fuertemente que una vez se unieron.
* Formaciones rocosas: Las formaciones rocosas coincidentes, incluidas las cadenas montañosas y las estructuras geológicas, se encuentran en diferentes continentes, lo que indica un pasado compartido.
* paleomagnetismo: El estudio del campo magnético de la Tierra conservado en rocas revela cómo los continentes se han movido durante millones de años.
* Segurting: El descubrimiento de las crestas del océano medio y el patrón de rayado magnético asociado proporcionan evidencia directa del movimiento de la placa.
evidencia paleoclimática, aunque interesante, no prueba directamente la deriva continental:
* Depósitos glaciales: Los depósitos glaciales que se encuentran en los continentes ahora en regiones tropicales sugieren que alguna vez estuvieron ubicadas más cerca de los polos. Esto respalda la idea del movimiento continental, pero no demuestra directamente el mecanismo.
* Depósitos de carbón: Los depósitos de carbón encontrados en la Antártida, actualmente un continente congelado, sugieren un clima pasado más cálido. Esto podría explicarse por la deriva continental, pero no es una prueba definitiva.
* climas fósiles: La evidencia fósil puede revelar climas antiguos, como la presencia de plantas tropicales en las regiones polares. Esto se alinea con la idea del movimiento continental, pero no ofrece un mecanismo directo.
En resumen: La evidencia paleoclimática proporciona un apoyo indirecto para la idea del movimiento continental, pero es la combinación de evidencia fósil, formaciones rocosas, paleomagnetismo y propagación del fondo marino que forma la base de la teoría de la tectónica de placas, que abarca la deriva continental.