1. Temperatura del agua: Las boyas miden la temperatura de la superficie del océano y a diferentes profundidades. Esta información ayuda a los científicos a comprender los patrones térmicos, el cambio climático y la circulación oceánica.
2. Salinidad: Las boyas pueden medir la salinidad (contenido de sal) del agua del océano. Los cambios en la salinidad afectan la densidad e influyen en las corrientes oceánicas y los patrones climáticos.
3. Altura y dirección de las olas: Las boyas miden la altura, el período y la dirección de las olas. Estos datos son cruciales para la previsión meteorológica, la navegación de barcos y la ingeniería costera.
4. Corrientes: Las boyas equipadas con correntímetros miden la velocidad y dirección de las corrientes oceánicas. Esta información contribuye a los estudios sobre la circulación oceánica, los ecosistemas marinos y el transporte de masas de agua.
5. Velocidad y dirección del viento: Muchas boyas miden la velocidad y dirección del viento. Estos datos respaldan la predicción meteorológica, la modelización climática y la investigación sobre las interacciones aire-mar.
6. Presión barométrica: Las boyas registran la presión barométrica, lo que ayuda a predecir tormentas, tsunamis y sistemas climáticos.
7. Oxígeno disuelto: Algunas boyas pueden medir la concentración de oxígeno disuelto en el agua, algo crucial para evaluar la salud de los ecosistemas marinos.
8. Parámetros biológicos: Determinadas boyas están equipadas con sensores para detectar la presencia de organismos marinos específicos, estudiando la biodiversidad y los cambios ecológicos.
Las boyas funcionan de forma autónoma o transmiten datos vía satélite o radiofrecuencia a estaciones costeras o buques de investigación. Los datos recopilados se utilizan para investigaciones científicas, seguimiento de cambios ambientales, mejora de las previsiones meteorológicas y garantía de la seguridad marítima. Al comprender las complejidades del océano, los científicos pueden predecir mejor los patrones climáticos, estudiar el cambio climático y gestionar los recursos marinos de forma eficaz.