Las frías temperaturas en la Antártida no parecen afectar la propagación del COVID-19. Es importante señalar que las frías temperaturas en la Antártida no parecen afectar la propagación del COVID-19. El virus puede sobrevivir en temperaturas frías y aún pueden ocurrir brotes en ambientes fríos.
La ubicación remota de la Antártida hace que sea difícil para el virus llegar allí, pero no imposible. Es importante señalar que la ubicación remota de la Antártida no hace imposible que el virus llegue allí. Las personas suelen viajar hacia y desde la Antártida, y es posible que las personas infectadas traigan el virus consigo.