En general, la aragonita es la forma más estable de carbonato de calcio a bajas temperaturas y pH alto, mientras que la calcita es más estable a altas temperaturas y pH bajo. Sin embargo, la presencia de ciertos iones, como el magnesio y el sulfato, también puede influir en la forma del mineral que precipita.
Por ejemplo, la presencia de iones de magnesio puede inhibir la precipitación de aragonito y promover la formación de calcita. Esta es la razón por la que la calcita es la forma mineral más común en las conchas de los organismos marinos que viven en aguas cálidas y tropicales, donde la concentración de iones de magnesio es alta.
Por el contrario, la presencia de iones sulfato puede promover la precipitación de aragonita. Esta es la razón por la que la aragonita es la forma mineral más común en las conchas de los organismos marinos que viven en aguas frías y polares, donde la concentración de iones sulfato es alta.
La formación de conchas marinas es un proceso dinámico que está constantemente influenciado por cambios en las condiciones ambientales. Como resultado, la forma mineral de las conchas marinas puede variar incluso dentro de la misma especie, dependiendo del lugar específico donde viven.