Las piedras preciosas son productos deslumbrantes del mundo natural, por lo que es tentador querer explorar piedras preciosas más allá de sus aplicaciones en joyería. Muchos experimentos científicos con piedras preciosas se enfocan en sus propiedades físicas observables y cómo las piedras preciosas reaccionan a la luz, el calor y hasta la radiación. Los gemólogos y joyeros usan estos experimentos para caracterizar e identificar piedras preciosas.
Investigar el color y la transparencia
El color es uno de los principales métodos para que los expertos identifiquen piedras preciosas. Algunas piedras, como el granate, nunca aparecen en azul, por lo que puede usar el proceso de eliminación para reducir una lista de posibilidades. Además del color básico que ves, puedes describir las piedras preciosas en términos de saturación, o la intensidad de su tono, o la luminosidad u oscuridad de su color. Algunas piedras preciosas tienen fenómenos ópticos específicos específicos de su especie mineral: el ópalo, por ejemplo, tiene una apariencia distintiva de motas y un juego de color. Las gemas también tienen un cierto nivel de transparencia, o la cantidad de luz que pasa a través de la piedra, lo que ayuda a su identificación. Si bien la mayoría de las gemas son transparentes, también pueden ser semitransparentes u opacas. Cuando brillas una luz enfocada sobre una gema, se mostrará transparencia si la mayoría de la luz la atraviesa; si no brilla la luz, la gema es opaca.
Pruebas de dureza
Otra forma popular de identificar gemas es a través de pruebas de dureza, también llamadas pruebas de raspado. La dureza se mide con la escala de dureza de Mohs creada en 1812 por el mineralogista Friedrich Mohs. Estos experimentos incluyen el raspado de una gema con otra de dureza conocida. Cuando vea una piedra arañar la superficie de otro mineral de una dureza de 5.0, sabrá que la primera piedra tiene una dureza superior a 5.0. Las repetidas pruebas de raspado con otros minerales conocidos le ayudarán a reducir la dureza exacta de la piedra que está probando.
Gem Stone Treatments
Algunos joyeros tratan las piedras preciosas para cambiar su color o reducir su color las piedras de categoría se ven más atractivas. Dos formas comunes de tratamientos con piedras preciosas son el calor y la irradiación. Es posible que conozca aguamarina como una piedra azul, pero es naturalmente una combinación de impurezas de hierro amarillo y azul, lo que la hace verde. Al calentar estas piedras se elimina el amarillo, por lo que se termina con una piedra azul. Los tratamientos térmicos se realizan en hornos a temperaturas entre 200 y 2000 grados Celsius. La irradiación se refiere al uso de radiación electromagnética para alterar el color de una piedra preciosa. Los diamantes marrones o amarillos se pueden irradiar en tonos verdes, azules, rosas o marrones, y la turmalina rosa se vuelve roja después de la irradiación. Los joyeros y gemólogos examinan los tratamientos de calor e irradiación para observar el efecto de la temperatura en el color de una joya.
Habilidades eléctricas y magnéticas
Algunas piedras preciosas tienen capacidades eléctricas o magnéticas; dado que estas capacidades no son la norma, descubrir una gema que tenga estas propiedades ayuda enormemente con la identificación. La electroconductividad, o la capacidad de conducir electricidad, es común para los minerales metálicos como el oro o la plata, pero la mayoría de las piedras preciosas no tienen esta capacidad. La excepción es el diamante azul, que puede conducir electricidad. Otras gemas, como la hematita, tienen propiedades magnéticas muy débiles pero presentes.