El oro se ha valorado ya en el antiguo Egipto por su belleza y propiedades únicas. Los humanos valoran el oro porque es raro, lustroso, fácil de derretir, maleable y un excelente conductor eléctrico. Debido a que es un metal precioso, el reciclaje de oro puede ser una alternativa rentable a la minería, dependiendo de la fuente y de lo difícil que es separar el oro de otros materiales en la corriente de desechos. El oro reciclado representó el 35 por ciento del oro disponible entre 2005 y 2010.
Fuentes de oro para el reciclaje
El oro se utiliza para crear joyas y monedas, como empastes y puentes dentales y en productos industriales y electrónicos aplicaciones. Las joyas y monedas de oro a menudo se reciclan a través de distribuidores de ladrillo y mortero o programas de envío por correo que pagan a las personas por el oro no deseado. El oro reciclado de empastes y otros trabajos dentales a menudo es recolectado por dentistas y enviado a un reciclador. Se encuentran cantidades significativas de oro en convertidores catalíticos y tableros de circuitos, que pueden ser reciclados por municipalidades o por coleccionistas comerciales.
Reciclaje de joyas y monedas
El primer paso para reciclar joyas y monedas de oro es clasificar las purezas de oro, medidas en quilates, con 24 quilates que representan oro puro. La cantidad de impurezas se puede analizar con un kit de ácido, un comprobador electrónico, un espectrómetro de fluorescencia de rayos X o una prueba de punto de fusión. Una vez que se haya clasificado el oro, se fundirá en un crisol a aproximadamente 1,064 grados Celsius (1,947 grados Fahrenheit) y se verterá en barras marcadas con pureza o se fundirá para eliminar las impurezas. La fundición es un proceso en el que se queman las impurezas o se agrega un fundente para reaccionar con las impurezas y separarlas del metal puro.
Reciclaje de productos electrónicos
Reciclar el oro de los desechos industriales y electrónicos es menor sencillo porque el oro está incrustado en una carcasa de metal o plástico y solo puede ser del dos por ciento en peso. Una vez que las piezas que contienen el metal precioso se han eliminado, existen varias opciones para el procesamiento. El primero es la eliminación química con un compuesto que reacciona con el oro. La segunda opción es fundir los componentes metálicos, enfriarlos y molerlos. Ambos procesos requieren más extracción y purificación a través de la fundición.
Reciclaje de oro dental
El oro que se encuentra en empastes, puentes y moldes de fundición tirados o desechados puede ser recolectado por dentistas y enviado a un reciclador. La pureza del oro dental suele ser de 16 quilates, pero es un poco más complicado de reciclar que las joyas porque puede incluir contenido no metálico como el esmalte dental o la porcelana. El reciclador utilizará un proceso como la reducción de ácido o la electrodeposición inversa para extraer el oro de los elementos no metálicos. El oro extraído puede transformarse en barras o refinarse aún más.