Los terremotos, o temblores, ocurren cuando una liberación rápida de energía debajo de la superficie de la Tierra crea una onda sísmica. Los terremotos hacen temblar la tierra y pueden desencadenar tsunamis, deslizamientos de tierra, incendios, volcanes y otros desastres importantes. Las cinco etapas de un terremoto se basan en la teoría del rebote elástico, que el geólogo Henry Fielding Reid ideó después del gran terremoto de 1906 en San Francisco.
Elastic Buildup
La teoría del rebote elástico se basa en la concepto de que los terremotos son el resultado de fuerzas que no están cerca del terremoto real. La primera etapa de un terremoto es la acumulación gradual de tensión elástica, que se produce durante miles de años. Cuando ambos lados de la falla se mueven, la tensión elástica se acumula lentamente en las rocas, comprimiendo las partículas de roca juntas.
Dilatancia
La etapa dos ocurre cuando las rocas de la Tierra se empaquetan juntas como de cerca como sea posible. Las rocas se deben expandir por medio de grietas para aumentar la cantidad de espacio que ocupan. Este proceso se llama dilatancia. A medida que se forman pequeñas grietas, el agua dentro de los poros de las rocas es expulsada y se deja entrar aire. Como resultado, las rocas se vuelven más fuertes. El proceso permite que las rocas mantengan una tensión aún más elástica.
Flujo de agua
La etapa tres ocurre cuando el agua que se ha filtrado de las rocas es forzada a regresar debido a la presión circundante, similar a la forma en que el agua llena un agujero en la arena. A medida que el agua vuelve a entrar, la roca pierde su fuerza. Las rocas están significativamente tensas por esto. La afluencia de agua evita que se formen más grietas, lo que hace que las rocas dejen de expandirse. Posteriormente, el agua sirve eventualmente como lubricante cuando se libera la tensión elástica que se ha venido formando a lo largo del tiempo.
Terremoto
La cuarta etapa es el terremoto real. Debido a que las rocas ya no pueden resistir la tensión elástica, se produce una ruptura de falla repentina. La energía almacenada en las rocas ahora se expulsa y se libera en forma de calor y ondas sísmicas. Las ondas sísmicas son grandes ondas de energía que fluyen hacia afuera a través de la corteza terrestre, como ondas en un estanque. Las olas causan una sacudida repentina, a menudo violenta, del suelo.
réplicas
La etapa cinco es la etapa final durante la cual una caída repentina del estrés provoca pequeñas réplicas, que son terremotos o rupturas más pequeños. Las réplicas liberan la tensión elástica restante. Las réplicas son a menudo impredecibles y pueden ocurrir años después del terremoto inicial. Dependiendo del tamaño del terremoto principal, el tamaño y la frecuencia de las réplicas pueden ser importantes. Eventualmente, la tensión disminuye, permitiendo que vuelvan las condiciones normales bajo la superficie.