Un péndulo es básicamente cualquier peso en el extremo de una cuerda o cadena que puede oscilar de un lado a otro, con un período constante de movimiento, siempre que el ángulo del péndulo no sea superior a unos 20 grados. Existe evidencia de que los péndulos fueron utilizados en el antiguo Egipto y Roma como dispositivos de búsqueda y adivinación, pero su uso puede ser anterior a la historia registrada. Usar péndulos en los relojes para mantener el tiempo fue una innovación del siglo XVII.
Péndulos en la asistencia sanitaria
Los médicos holísticos a veces pueden usar un péndulo de radiestesia para hacer diagnósticos y determinar el tratamiento más apropiado para un la condición del paciente. El péndulo se sostiene sobre diferentes partes del cuerpo y, dependiendo de cómo oscila el péndulo, el médico determina la ubicación de las infecciones. El péndulo también se coloca sobre una variedad de remedios; se supone que los medicamentos que son más beneficiosos para el paciente estimulan al péndulo para que se mueva en su dirección.
Galileo
Galileo observó un candelabro oscilante en una catedral en 1588, lo que demuestra una perpetua aparentemente continua movimiento. Esta observación instigó un estudio en profundidad de los péndulos. Alrededor de 1602 Galileo comenzó investigaciones serias sobre la utilidad del péndulo como un dispositivo de cronometraje. Galileo no pudo producir un reloj funcional, debido a problemas con la fricción del aire y la dificultad de transferir la energía de las oscilaciones del péndulo a una rueda dentada.
Christian Huygens de los Países Bajos
En 1657 , Christian Huygens, un físico y matemático de los Países Bajos, logró producir el primer reloj basado en los hallazgos iniciales de Galileo. El reloj de péndulo se convirtió en el instrumento estándar de cronometraje. Se desarrollaron grandes relojes, incluida la famosa torre del reloj de Londres Big Ben, que ha continuado funcionando como un reloj eficiente desde que se construyó.
Adivinación con un péndulo
Los psíquicos y los curanderos han usado péndulos desde la antigüedad para la adivinación, localizar cosas o simplemente buscar la respuesta a una pregunta. Estos péndulos generalmente estaban hechos de un cristal o un anillo de oro que colgaba de un cordón de seda o una cadena de oro ligero. El péndulo está permitido oscilar libremente mientras se hace una pregunta sí /no. La dirección en que se mueve el péndulo, ya sea en el sentido de las agujas del reloj, en sentido antihorario o de un lado a otro, sugiere la respuesta. Sostenido sobre un mapa, el péndulo se mueve gradualmente inmóvil a través del mapa, y cuando comienza a oscilar o cae, la ubicación se registra. Este método se usa para encontrar oro, petróleo y minerales para la minería, así como para localizar agua subterránea, encontrar un objeto perdido e incluso localizar personas.