* diferentes tipos de luz: Los humanos no emiten luz de la misma manera que lo hace una bombilla. No tenemos una fuente de luz constante y visible como un filamento.
* Bio-luminiscencia versus luz artificial: Algunos organismos vivos emiten bioluminiscencia, que es una reacción química que produce luz. Los humanos no hacen esto de una manera notable.
* Medición de la salida de luz: Las bombillas se miden en términos de lúmenes , que cuantifica la cantidad total de luz emitida. Los humanos no tienen una salida de luz medible de esta manera.
En lugar de comparar la luminosidad humana con una bombilla, consideremos estos aspectos:
* Emisión de calor: Los humanos generan calor, que es una forma de energía. Sin embargo, este calor es principalmente radiación infrarroja, invisible para el ojo humano.
* Reflexión de luz: Reflejamos la luz, pero esta es simplemente la luz que recibimos de fuentes externas como el sol o las luces artificiales.
* Procesos biológicos: Ciertos procesos internos en nuestros cuerpos pueden producir emisiones de luz muy débiles e invisibles. Sin embargo, estos son increíblemente pequeños y no fácilmente medibles.
En conclusión, comparar la "luminosidad" humana con una bombilla de 60 vatios no es una comparación válida debido a la naturaleza diferente de la emisión de luz y la falta de salida de luz humana cuantificable.