* Simplicidad: El hidrógeno es el átomo más simple, que contiene solo un protón y un electrón. Esto hizo que sea más fácil entender y modelar su comportamiento.
* líneas espectrales: El hidrógeno emite un espectro de luz distinto y relativamente simple, que consiste en una serie de líneas afiladas a longitudes de onda específicas. Esto proporcionó datos cruciales para el modelo de Bohr.
* previsibilidad teórica: El modelo de Bohr se basó en la suposición de que los electrones orbitan el núcleo en los niveles de energía cuantificados. Esta suposición podría probarse y verificarse utilizando las líneas espectrales observadas de hidrógeno.
* Falta de complicación: La simplicidad del átomo de hidrógeno permitió a Bohr centrarse en los principios fundamentales de la estructura atómica y los niveles de energía sin la complejidad adicional de múltiples electrones y sus interacciones.
Al estudiar hidrógeno, Bohr pudo establecer los principios básicos de la mecánica cuántica y desarrollar un modelo que explicara las líneas espectrales observadas de hidrógeno. Este modelo sentó las bases para nuevos desarrollos en la física atómica y nuestra comprensión de la materia.