* cadena alimentaria: El sol es la base de la mayoría de los ecosistemas. Proporciona energía a las plantas a través de la fotosíntesis, que luego son comidas por herbívoros. Los lobos, al ser carnívoros, comen esos herbívoros, obteniendo energía del sol indirectamente a través de la cadena alimentaria.
* clima: El calor y la luz del sol influyen en los patrones climáticos, que afectan la disponibilidad de presas. Por ejemplo, una primavera cálida puede conducir a un auge en la vegetación, apoyando a más herbívoros, lo que a su vez proporciona más alimentos para los lobos.
* diurna: Los lobos son principalmente activos durante el crepúsculo y las horas nocturnas. El ciclo del sol influye en sus patrones de caza y su rutina diaria.
En resumen, los lobos no usan directamente la energía del sol, pero dependen de su influencia en el ecosistema y la cadena alimentaria para sobrevivir.