1. Acreción:
- A medida que la tierra se formó a partir de la acumulación de planetesimales más pequeños, estas colisiones impartieron un momento angular al planeta en crecimiento.
- La dirección de estas colisiones no fue aleatoria, y con el tiempo, se estableció una rotación neta.
2. Colapso gravitacional:
- El colapso de la nube inicial de gas y polvo que formó el sistema solar también contribuyó a la rotación de la Tierra.
- A medida que la nube se contrajo bajo gravedad, giró más rápido, similar a la forma en que un patinador figurado gira más rápido cuando atraen sus brazos.
3. Hipótesis de impacto gigante:
- Esta teoría propone que un objeto del tamaño de Marte colisionó con la tierra temprana, contribuyendo a la rotación inicial de la Tierra y la formación de la luna.
4. Viento solar:
- El viento solar, una corriente de partículas cargadas del sol, puede haber ejercido un par en la tierra temprana, contribuyendo a su rotación.
5. Fuerzas de marea:
- El tirón gravitacional del sol y la luna en la tierra crea protuberancias de marea, que interactúan con la rotación de la Tierra, ralentizando ligeramente la rotación de la Tierra y transfiriendo energía a la luna, lo que hace que se aleje más. Este proceso está en curso, y la distancia orbital de la Luna es el resultado de esta interacción.
En resumen:
La energía cinética rotacional de la Tierra probablemente se originó a partir de una combinación de estos procesos. Es un proceso complejo y de larga data que contribuyó a la rotación de la Tierra y la formación del sistema solar.
Es importante tener en cuenta que estos procesos no son mutuamente excluyentes y probablemente interactúan entre sí de varias maneras durante las primeras etapas de la formación de la Tierra. Determinar las proporciones exactas de cada contribución es un desafío científico complejo.