* Radiación de cuerpo negro: Los objetos a cualquier temperatura por encima de la radiación electromagnética cero absoluta, incluida la luz. Sin embargo, a bajas temperaturas, esta radiación se encuentra principalmente en el espectro infrarrojo, que no podemos ver. A medida que aumenta la temperatura, el pico de la radiación emitida cambia hacia longitudes de onda visibles, y percibimos esto como luz. En este caso, el calor y la luz están directamente relacionados.
* Fluorescencia y fosforescencia: Estos fenómenos implican la absorción de luz a una longitud de onda y la emisión de luz a una longitud de onda diferente, a menudo más larga. La luz emitida puede estar en un nivel de energía más bajo que la luz absorbida, lo que significa que el proceso no implica un aumento de temperatura significativo. Por ejemplo, una bombilla fluorescente convierte la radiación ultravioleta (que no podemos ver) en luz visible.
* quimioluminiscencia: Esto implica la emisión de luz de una reacción química. La reacción química en sí proporciona la energía para la emisión de la luz, y no necesariamente el calor. Los ejemplos incluyen luciérnagas y barras de brillo.
* Bioluminiscencia: Este es un tipo específico de quimioluminiscencia donde los organismos vivos emiten luz a través de reacciones químicas. Nuevamente, el proceso no necesariamente implica un aumento significativo de la temperatura.
En resumen: Si bien el calor puede ser una fuente de luz (radiación de cuerpo negro), la luz también puede ser producida por procesos que no implican cambios de temperatura significativos. Por lo tanto, la emisión de la luz no siempre se asocia con el calor.