* Impacto ambiental:
* Ríos Damming: Esto altera el flujo de río natural, interrumpe los ecosistemas y puede afectar la migración de peces.
* Creación de embalses: Las inundaciones vastas áreas pueden desplazar a las comunidades, destruir hábitats y provocar emisiones de gases de efecto invernadero de la vegetación en descomposición.
* sedimentación: Las presas atrapan el sedimento, que puede morir de hambre de los ecosistemas aguas abajo.
* Calidad del agua: Los cambios en la temperatura y el flujo del agua pueden afectar la calidad del agua.
* alto costo inicial: Construir presas y plantas hidroeléctricas es costoso, lo que requiere una inversión inicial sustancial.
* idoneidad geográfica limitada: La energía hidroeléctrica requiere características geográficas específicas (ríos con cambios de elevación significativos, ubicaciones de presas adecuadas) que limita su disponibilidad.
* Variaciones estacionales: La potencia hidroeléctrica depende del flujo de agua, que varía estacionalmente. Esto puede provocar escasez de energía durante los períodos secos.
* Impactos sociales: El desplazamiento de las comunidades, la interrupción de la pesca y la agricultura tradicionales, y el potencial de conflicto sobre los recursos hídricos son preocupaciones sociales significativas.
* Mantenimiento y seguridad: Las presas requieren mantenimiento continuo y son susceptibles a la falla, lo que podría tener consecuencias catastróficas.
* Salida de potencia limitada: Si bien la energía hidroeléctrica puede proporcionar una cantidad sustancial de electricidad, no es tan escalable como otras fuentes renovables como la energía solar y el viento.
Es importante tener en cuenta que estos inconvenientes pueden mitigarse mediante una planificación cuidadosa, desarrollo responsable y el uso de prácticas sostenibles. Sin embargo, son factores importantes a considerar al evaluar la viabilidad general de la energía hidroeléctrica.