* Energía de la luz: Este es el tipo principal de energía que una bombilla está diseñada para producir. Viene en varias longitudes de onda, visibles como diferentes colores.
* Energía térmica: Las bombillas no son perfectamente eficientes, por lo que una porción significativa de la entrada de energía se pierde como calor. Es por eso que las bombillas incandescentes se calientan.
* Energía de sonido: Si bien generalmente es muy débil, una bombilla puede producir una pequeña cantidad de energía sonora debido a la vibración de sus componentes, particularmente en las bombillas incandescentes.
* Radiación electromagnética: Esto incluye una gama más amplia de longitudes de onda más allá de la luz visible, como la radiación infrarroja y ultravioleta. La cantidad de estos depende del tipo de bombilla.
La proporción de cada tipo de energía liberada varía en gran medida dependiendo del tipo de bombilla:
* incandescente: Principalmente calor, con una menor cantidad de energía ligera.
* halógeno: Similar al incandescente, pero un poco más eficiente.
* fluorescente: Produce más energía de la luz y menos calor en comparación con las bombillas incandescentes y halógenas.
* LED: El tipo más eficiente, con muy poca salida de calor y la mayoría de la energía se convierte en luz.
Es importante recordar que incluso con bombillas eficientes como LED, siempre hay cierta pérdida de energía y se generará cierta cantidad de calor.