* reflectividad: La lámina de aluminio es un excelente reflector de calor radiante. Esto significa que rebota en la radiación infrarroja, que es la forma principal en que el calor se transfiere de un radiador a la pared.
* Bloqueo de transferencia de calor: Al reflejar el calor hacia la habitación, la lámina evita que el calor sea absorbido por la pared. Esto reduce la cantidad de energía perdida a través de la pared, ya que el calor se dirige a la habitación.
* Mejora de la eficiencia: Esto reflejó el calor luego contribuye al calentar la habitación de manera más eficiente. Se desperdicia menos calor al ser absorbido en la pared y finalmente se pierde en el exterior.
Nota importante: Si bien el papel de aluminio puede ayudar a mejorar la eficiencia, no es una solución mágica. Se usa mejor junto con otras medidas de ahorro de energía, como:
* aislando la pared: Aislar adecuadamente la pared detrás del radiador reducirá aún más la pérdida de calor.
* sangrando el radiador: Asegúrese de que su radiador esté correctamente sangrado para permitir una transferencia de calor óptima.
* Mantener su sistema de calefacción: Servir regularmente su sistema de calefacción se asegurará de que funcione con una máxima eficiencia.
Recuerde, el uso de papel de aluminio debe hacerse con precaución. No se recomienda para su uso a largo plazo y puede causar daños si no se instala correctamente. Considere soluciones alternativas como paneles reflectantes especializados o escudos de calor que están diseñados para este propósito.