Efectos a corto plazo:
* aumento de peso: Esta es la consecuencia más obvia. El exceso de energía se almacena como grasa para su uso posterior.
* aumentó los niveles de insulina: El cuerpo libera insulina para ayudar a almacenar glucosa para obtener energía. Sin embargo, los niveles de insulina consistentemente altos pueden conducir a la resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes tipo 2.
* aumentó la presión arterial: Esto puede ser el resultado tanto del aumento de peso como del aumento de los niveles de insulina.
* Triglicéridos elevados: Estas son grasas almacenadas en la sangre. Los altos triglicéridos aumentan su riesgo de enfermedad cardíaca.
* Colesterol HDL reducido: Este es el colesterol "bueno" que ayuda a eliminar el colesterol LDL de las arterias. El colesterol bajo HDL aumenta su riesgo de enfermedad cardíaca.
Efectos a largo plazo:
* Obesidad: El exceso de energía prolongado puede conducir a la obesidad, aumentando su riesgo de una serie de problemas de salud como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, ciertos cánceres y osteoartritis.
* Síndrome metabólico: Este es un grupo de problemas de salud que incluyen presión arterial alta, azúcar alta en la sangre, triglicéridos altos y colesterol bajo en HDL. Aumenta significativamente su riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.
* Enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD): El exceso de grasa puede acumularse en el hígado, lo que lleva a la inflamación y al daño potencialmente hepático.
* Mayor riesgo de enfermedades crónicas: Como se mencionó anteriormente, la obesidad y el síndrome metabólico aumentan su riesgo de muchas enfermedades crónicas.
Otros efectos:
* Sentirse lento y cansado: Si bien es posible que tenga más energía disponible, el exceso de ingesta de energía puede provocar fatiga, especialmente si no está físicamente activo.
* Moltura digestiva: Consumir más de lo que las necesidades de su cuerpo pueden provocar hinchazón, indigestión y otros problemas digestivos.
Es importante recordar:
* Las necesidades individuales varían: Todos tienen diferentes necesidades energéticas dependiendo de factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad y la genética.
* La moderación es clave: No se trata de eliminar completamente los alimentos agradables. Se trata de encontrar un equilibrio saludable y tomar decisiones conscientes sobre qué y cuánto come.
Si le preocupa su consumo de energía, siempre es mejor consultar con un profesional de la salud o un dietista registrado. Pueden ayudarlo a determinar sus necesidades individuales y crear un plan de alimentación saludable.