* Conducción: Las llamas se comunican directamente con las paredes de la caja de fuego, transfiriendo el calor a través del contacto físico de las moléculas. Las moléculas más calientes en las llamas vibran más rápido y se topan con las moléculas más frías de la pared de la caja de fuego, transfiriendo energía y aumentando la temperatura de la pared.
* Convección: Los gases calientes producidos por la combustión se elevan dentro de la caja de fuego, transfiriendo el calor a las paredes a medida que pasan. Esto es similar a cómo circula el aire en una habitación, transportando calor desde un radiador.
* Radiación: Las llamas y los gases calientes emiten radiación electromagnética, particularmente radiación infrarroja. Esta radiación viaja a través del aire y golpea las paredes de la caja de fuego, transfiriendo el calor a la superficie.
En resumen: La combinación de estos tres mecanismos de transferencia de calor asegura que el calor de la quema de combustible calienta eficientemente las paredes de la caja de fuego y finalmente calienta el horno.