* fricción: Cada objeto experimenta fricción, incluso en el espacio. La resistencia al aire, la fricción dentro del objeto en sí y la fricción con sus rodamientos (si los hay) actúan para ralentizar el movimiento giratorio.
* Pérdida de energía: A medida que actúa la fricción, convierte la energía cinética del objeto giratorio en otras formas de energía, como el calor. Esta pérdida de energía significa que el objeto tiene menos energía para mantener su movimiento giratorio.
Sin embargo, la velocidad a la que un objeto se ralentiza depende de varios factores:
* El momento de inercia del objeto: Un objeto más grande y masivo con su masa distribuido más lejos del eje de rotación tendrá un mayor momento de inercia y resistirá más los cambios en su movimiento de rotación.
* La cantidad de fricción: Los objetos con menos fricción girarán por más tiempo. Es por eso que los objetos en el vacío, como los planetas, pueden girar durante miles de millones de años.
* La velocidad inicial: Los objetos que giran más rápido tendrán más energía y tardarán más en reducir la velocidad.
En resumen: Si bien un objeto giratorio puede parecer que girará para siempre, el mundo real tiene fricción y pérdida de energía. Es solo cuestión de tiempo antes de que el objeto giratorio finalmente se ralentice y se detenga.