Estado inicial: Una taza de café recién hecho está a alta temperatura, digamos 80 ° C (176 ° F). Este café caliente contiene mucha energía térmica.
Transformación: A medida que el café se encuentra en la mesa, la energía térmica dentro del café comienza a transferirse al aire circundante, la taza y la mesa.
Estado final: Con el tiempo, el café se enfría a medida que su energía térmica se dispersa. La temperatura del aire, la copa y la mesa aumentan ligeramente.
Así es como funciona la transformación del calor:
* Conducción: El café caliente transfiere directamente el calor a la taza a través del contacto. Las moléculas en el café vibran más rápido que las moléculas en la taza, lo que hace que se transfiera parte de la energía.
* Convección: El aire caliente sobre el café se eleva, llevando el calor del café. Esto crea una corriente de convección que ayuda a distribuir el calor en el aire circundante.
* Radiación: El café caliente también emite radiación infrarroja, que es una forma de energía térmica que viaja en las olas. Esta radiación calienta el ambiente circundante, incluida la mesa y el aire.
Resultado: El café se enfría y el ambiente circundante se calienta. Este es un claro ejemplo de la energía térmica que se transforma de una forma a otra (desde el café caliente hasta el entorno circundante).
Nota importante: La cantidad total de energía permanece constante a lo largo de este proceso, según la ley de conservación de la energía. Sin embargo, la energía se concentra menos en el café y se dispersa más en todo el medio ambiente.