1. Energía cinética: Esta es la energía del movimiento. Cuando dos superficies se frotan entre sí, las moléculas en esas superficies se mueven y chocan constantemente. La fricción convierte esta energía cinética de movimiento en otra forma de energía.
2. Energía térmica: Esta es la energía asociada con el movimiento aleatorio de las moléculas dentro de una sustancia. A medida que ocurre la fricción, las colisiones entre las moléculas aumentan, lo que hace que las moléculas se muevan más rápido y vibren más intensamente. Este aumento del movimiento molecular se manifiesta como un aumento en la temperatura del objeto, lo que significa que su energía térmica ha aumentado.
En esencia, la fricción transforma la energía cinética (la energía del movimiento) en la energía térmica (la energía del movimiento molecular), que percibimos como calor.