He aquí por qué:
* La absorción y la emisión están vinculadas: La capacidad de una superficie para absorber la radiación está directamente relacionada con su capacidad para emitir radiación a la misma longitud de onda. Esto significa que una superficie que absorbe una amplia gama de longitudes de onda también emitirá una amplia gama de longitudes de onda.
* Equilibrio térmico: Una superficie en el equilibrio térmico con su entorno absorbe y emite energía a la misma velocidad. Esto significa que un buen absorbedor también debe ser un buen emisor para mantener el equilibrio.
Ejemplo:
* Un cuerpo negro es un absorbedor ideal de todas las longitudes de onda de radiación. También emite radiación perfectamente en todas las longitudes de onda, por lo que es el mejor emisor posible.
En conclusión: Los buenos absorbentes son buenos emisores, y esta relación es crucial para comprender cómo los objetos intercambian calor con su entorno.