1. Combustión de combustible: El horno contiene un quemador que quema una fuente de combustible, generalmente gas natural, petróleo o propano. Este proceso de combustión libera energía térmica.
2. Transferencia de calor: El calor del combustible en llamas se transfiere a un intercambiador de calor, típicamente una caldera. Este intercambiador es un recipiente de metal que contiene agua.
3. Calefacción de agua: El calor del proceso de combustión calienta el agua en la caldera, convirtiéndola en vapor.
4. Distribución de vapor: Luego, el vapor se distribuye en toda la casa a través de una red de tuberías, y finalmente alcanza radiadores u otros elementos de calefacción.
5. Liberación de calor: El vapor libera energía térmica en las habitaciones, calentándolas.
6. Condensación: A medida que el vapor libera su calor, se condensa en agua, lo que regresa a la caldera para recalentar.
Esencialmente, el horno actúa como una fuente de calor, utilizando combustión de combustible para generar el calor requerido para convertir el agua en vapor. Este vapor luego viaja a través del sistema, entregando calor a su hogar.