1. Combustión:
* Definición: La combustión es un proceso químico donde una sustancia reacciona rápidamente con un oxidante, generalmente oxígeno, para producir calor y luz.
* Ejemplo: Ardiente madera, gas natural o gasolina. Los enlaces químicos en las moléculas de combustible se rompen, liberando energía como calor y luz.
2. Reacciones químicas:
* Definición: Muchas reacciones químicas liberan o absorben energía. Las reacciones exotérmicas liberan energía como calor, convirtiendo la energía química en energía térmica.
* Ejemplo: Mezclar ciertos productos químicos, como el hidróxido de sodio y el agua, puede generar calor significativo.
Aquí hay un desglose del proceso:
* Energía almacenada: La energía química se almacena dentro de los enlaces de las moléculas.
* Bonos de ruptura: Cuando estos enlaces están rotos, se libera energía.
* Energía térmica: Esta energía liberada a menudo se manifiesta como energía térmica (calor), aumentando la temperatura del entorno circundante.
Otros ejemplos de energía química que se transforma en energía térmica:
* Explosiones: Las explosiones implican reacciones exotérmicas rápidas que generan calor y presión intensas.
* baterías: Las baterías convierten la energía química en energía eléctrica, que luego puede transformarse en energía térmica por una resistencia u otro elemento de calentamiento.
* Metabolismo alimentario: Nuestros cuerpos descomponen las moléculas de alimentos para liberar la energía química, que luego se convierte parcialmente en energía térmica para mantener la temperatura corporal.
Puntos clave:
* Conservación de energía: La energía no puede ser creada o destruida, solo transformada. Esto significa que la energía química almacenada originalmente en una sustancia se transfiere a la energía térmica durante estos procesos.
* Eficiencia: La eficiencia de esta transformación varía según la reacción o proceso específico. Algunas reacciones liberan más calor que otras.
* Aplicaciones: Esta transformación es fundamental para muchas tecnologías, incluidas las centrales eléctricas, los motores de combustión interna e incluso nuestros propios cuerpos.