1. Reflexión:
* La onda de sonido puede rebotar en la superficie. Esto sucede cuando la nueva sustancia es más densa que el aire, como una pared o un objeto sólido. La cantidad de sonido reflejado depende de la diferencia en la densidad y el ángulo de incidencia.
* Los eco son el resultado de la reflexión. Cuando las ondas de sonido se recuperan al oído del oyente, escuchamos un eco.
2. Absorción:
* La energía del sonido puede ser absorbida por la nueva sustancia. Los materiales suaves como alfombras, cortinas y espuma son buenos absorbedores de sonido. Es por eso que estos materiales se utilizan en estudios de grabación y salas de conciertos para reducir los ecos no deseados.
* La cantidad de sonido absorbido depende de las propiedades del material. Los materiales con alta porosidad y densidad tienden a absorber más sonido.
3. Transmisión:
* La onda de sonido puede pasar a través de la nueva sustancia. Esto sucede cuando la sustancia es relativamente delgada y no demasiado densa. Por ejemplo, el sonido puede pasar a través de un panel de la ventana, aunque algunos de ellos serán reflejados y absorbidos.
* La velocidad del sonido cambia a medida que pasa de un medio a otro. Es por eso que puede notar un cambio en el tono de un sonido cuando viaja a través de diferentes materiales.
4. Refracción:
* La onda de sonido puede doblarse a medida que pasa de un medio a otro. Esto sucede porque la velocidad del sonido cambia a medida que se mueve del aire a otro medio.
* La refracción puede causar distorsiones en el sonido. Por ejemplo, el sonido de una bocina de automóvil puede sonar diferente cuando viaja a través de un túnel en comparación con cuando viaja a través del aire libre.
5. Difracción:
* La onda de sonido puede doblarse alrededor de los obstáculos. Esto sucede cuando la longitud de onda de la onda de sonido es similar al tamaño del obstáculo.
* La difracción puede hacer que el sonido se extienda alrededor de las esquinas. Es por eso que aún puedes escuchar a alguien hablar incluso si está detrás de una pared.
En resumen: La interacción del sonido con una nueva sustancia es compleja, y el resultado depende de factores como las propiedades del material, la frecuencia del sonido y el ángulo de incidencia.