He aquí por qué:
* Conservación de la energía mecánica: El principio de conservación de la energía mecánica establece que en un sistema cerrado (sin fuerzas externas), la energía mecánica total permanece constante. Esta energía es la suma de energía potencial (debido a la posición) y la energía cinética (debido al movimiento).
* Escenario ideal: En un escenario ideal, el patinador se desliza sobre una superficie sin fricción, y no hay resistencia al aire. La gravedad está actuando, pero es una fuerza conservadora, lo que significa que no disipa la energía, solo la transfiere entre la energía potencial y cinética.
* Intercambio de energía: A medida que el patinador se mueve, su energía potencial (debido a su altura) se convierte en energía cinética (debido a su velocidad) y viceversa. Por ejemplo, cuando el patinador sube una rampa, su energía cinética disminuye, mientras que su energía potencial aumenta. Esta conversión ocurre sin ninguna pérdida de energía mecánica total.
Sin embargo, en el mundo real, esto no es estrictamente cierto. Siempre hay fuerzas externas que actúan sobre el patinador, lo que hace que la energía mecánica disminuya con el tiempo:
* fricción: La fricción entre los patines y el hielo convierte algo de energía cinética en calor.
* Resistencia del aire: La resistencia al aire se opone al movimiento del patinador, convirtiendo cierta energía cinética en calor.
* colisiones inelásticas: Incluso las colisiones menores con el hielo u otros objetos pueden causar una pérdida de energía mecánica.
Por lo tanto, en realidad, la energía mecánica de un patinador disminuye con el tiempo , pero en un escenario ideal, donde estas fuerzas externas son insignificantes, permanecería constante.