* Temperatura: Esta es la consecuencia más directa de la absorción de calor. Las moléculas dentro del objeto ganan energía cinética, lo que hace que se muevan más rápido y vibren más. Este aumento del movimiento es lo que percibimos como un aumento de la temperatura.
* Energía interna: Esto se refiere a la energía total de las moléculas dentro del objeto. La absorción de calor aumenta la energía interna al agregar a la energía cinética de las moléculas y potencialmente cambiando su energía potencial si el objeto sufre un cambio de fase.
En algunos casos, lo siguiente también puede aumentar:
* Volumen: Para la mayoría de las sustancias, el calor absorbente les hará expandirse ligeramente a medida que las moléculas se separen más. Sin embargo, hay algunas excepciones, como el agua a temperaturas entre 0 ° C y 4 ° C, que se contraen ligeramente al calentar.
* Presión: Si el objeto está contenido dentro de un volumen fijo, el calor absorbente aumentará la presión a medida que las moléculas chocen con más frecuencia y con mayor fuerza contra las paredes del contenedor.
Es importante tener en cuenta que los cambios específicos en la temperatura, la energía interna, el volumen y la presión dependerán de las propiedades específicas del objeto, la cantidad de calor absorbida y las condiciones circundantes.