1. Fricción:
* neumáticos y carretera: El mecanismo principal es la fricción entre los neumáticos y el camino. A medida que se aplican los frenos, los neumáticos se frotan contra la superficie de la carretera, generando calor. Este calor es un resultado directo de la energía cinética que se convierte en energía térmica.
* pastillas y rotores de freno: La fricción también se produce entre las pastillas de freno y los rotores (o tambores). Esta fricción crea calor, disipando aún más la energía cinética del vehículo.
2. Resistencia del aire:
* arrastre aerodinámico: A medida que el vehículo se ralentiza, la resistencia al aire también juega un papel. El vehículo empuja contra el aire, convirtiendo parte de su energía cinética en calor y sonido.
3. Componentes internos:
* Sistema de frenado: El sistema de frenado en sí experimenta fricción interna dentro de sus componentes, como las líneas hidráulicas y las pinzas. Esta fricción también genera calor.
4. Deformación de neumáticos y suspensión:
* Elasticidad: Neumáticos y componentes de suspensión, en menor medida, se deforman ligeramente bajo frenado. Esta deformación implica almacenar una pequeña cantidad de energía potencial elástica. A medida que el vehículo se ralentiza, esta energía almacenada se libera gradualmente como calor.
En resumen, el proceso de transferencia de energía cuando un vehículo se detiene es principalmente una conversión de energía cinética en energía térmica a través de la fricción:
* neumáticos y carretera: El mayor contribuyente.
* pastillas y rotores de freno: Contribuyente significativo.
* Resistencia del aire: Contribución relativamente menor.
* Componentes internos y deformación: Contribuciones menores.
Nota importante: El sistema de frenado está diseñado para administrar esta generación de calor de manera efectiva. Los sistemas de frenos incorporan mecanismos para disipar el calor, como los rotores ventilados y las aletas de enfriamiento.