1. Calefacción y enfriamiento:
* Calefacción: Las escuelas usan gas natural, petróleo, propano o sistemas de calefacción eléctrica para mantener calientes aulas y otros espacios durante los meses más fríos.
* enfriamiento: Las unidades de aire acondicionado y los ventiladores ayudan a mantener las aulas frescas y cómodas durante el clima cálido.
2. Electricidad:
* Iluminación: Las luces iluminan las aulas, los pasillos y otras áreas de la escuela.
* Computadoras y electrónica: Las computadoras, computadoras portátiles, proyectores y otros dispositivos electrónicos son esenciales para el aprendizaje y la administración.
* aparatos: Los refrigeradores, hornos, lavavajillas y otros electrodomésticos en la cafetería y cocinas requieren electricidad.
* salidas de alimentación: Muchas aulas y áreas comunes tienen salidas de energía para que los estudiantes y el personal cobren dispositivos.
3. Agua:
* Beber fuentes: Los estudiantes y el personal necesitan acceso a agua potable.
* baños: El agua se usa para lavamanos, inodoros y duchas.
* Limpieza: Las escuelas usan agua para limpiar aulas, baños y otras instalaciones.
* Paisajismo: El agua se usa para regar céspedes y jardines.
4. Otros usos:
* Transporte: Los autobuses escolares usan combustible para transportar a los estudiantes.
* Mantenimiento: La energía se utiliza para alimentar equipos para tareas de mantenimiento como cortar céspedes y pisos de limpieza.
* Sistemas de seguridad: Las cámaras de seguridad, los sistemas de alarma y otras características de seguridad requieren energía.
Conservación de energía en la escuela:
Las escuelas se centran cada vez más en la conservación de la energía para reducir su impacto ambiental y ahorrar dinero. Algunas medidas comunes de ahorro de energía incluyen:
* Uso de iluminación y electrodomésticos de eficiencia energética.
* Apagando las luces y la electrónica cuando no está en uso.
* Mantener equipo para garantizar un rendimiento óptimo.
* Implementación de programas para alentar a los estudiantes y al personal a conservar energía.
Al comprender cómo se usa la energía en la escuela y tomar medidas para conservarla, podemos ayudar a garantizar que las escuelas tengan los recursos que necesitan para proporcionar una educación de calidad y al mismo tiempo proteger nuestro planeta.