1. Steam entra en el radiador: El vapor, que es agua en su estado gaseoso, lleva mucha energía (calor latente de vaporización).
2. Transferencia de calor: El vapor caliente entra en contacto con la superficie del radiador más fresco. Esto hace que el vapor pierda energía al radiador.
3. Condensación: A medida que el vapor pierde energía, su temperatura disminuye. Las moléculas disminuyen y pierden la energía necesaria para permanecer en un estado gaseoso. Se vuelven más bien empacados y el vapor vuelve al agua líquida.
4. El agua fluye hacia atrás: El agua condensada, ahora mucho más fría que el vapor original, fluye a la caldera para calentarse nuevamente.
En resumen, el vapor dentro de un radiador pierde energía, se enfría y vuelve a cambiar en agua líquida (condensación). Esta agua fluye de regreso a la caldera para ser recalentada y comience el ciclo nuevamente.
Nota importante: El calor liberado por el vapor a medida que se condensa es lo que calienta el radiador y, en última instancia, la habitación.