* Respiración: Este proceso descompone la glucosa en presencia de oxígeno para producir ATP (energía), dióxido de carbono y agua. Es un proceso muy eficiente, que produce alrededor de 36-38 moléculas ATP por molécula de glucosa.
* Fermentación: Este proceso también descompone la glucosa pero no requiere oxígeno. En cambio, utiliza otras moléculas como el piruvato como aceptador de electrones, produciendo solo 2 moléculas ATP por molécula de glucosa.
Por lo tanto, la respiración es significativamente más eficiente en la producción de energía que la fermentación.
Los organismos usan típicamente la fermentación cuando el oxígeno es escasa, pero no es una fuente de energía primaria.