* Temperatura: Cuanto más caliente es el objeto, más radiación de calor emite. Esto es descrito por la ley Stefan-Boltzmann, que establece que la energía total irradiada por unidad de superficie de un cuerpo negro es proporcional a la cuarta potencia de su temperatura absoluta.
* Área de superficie: Los objetos más grandes tienen más área de superficie y, por lo tanto, emiten más radiación de calor.
* emisividad: Esta es una propiedad de la superficie del objeto que describe cuán eficientemente irradia el calor. Los cuerpos negros, que absorben y emiten todas las longitudes de onda de la luz perfectamente, tienen una emisividad de 1. Los objetos reales tienen emisividades entre 0 y 1. Una superficie brillante y pulida tiene una emisividad más baja que una superficie áspera y negra.
Ejemplo:
* Una pequeña pieza de metal de temperatura ambiente irradiará muy poco calor.
* Un horno grande y caliente irradiará una cantidad significativa de calor.
* Una superficie negra y mate irradiará más calor que una superficie pulida y brillante a la misma temperatura.
En resumen, la cantidad de radiación de calor que emite un objeto está determinada por su temperatura, área de superficie y emisividad.