1. Absorción de energía:
* Heat: La forma más común de agregar energía es a través del calor. Esto hace que las moléculas dentro del líquido vibren más rápido y se separen más.
* Otras fuentes de energía: Otras formas de energía como la radiación, la energía mecánica o incluso las reacciones químicas también pueden aumentar la energía interna del líquido.
2. Romper las fuerzas intermoleculares:
* A medida que las moléculas ganan energía, superan las fuerzas atractivas que las mantienen juntas en el estado líquido. Estas fuerzas, llamadas fuerzas intermoleculares, son responsables de la viscosidad del líquido, la tensión superficial y la cohesión.
3. Cambio de fase:
* Cuando se agrega suficiente energía para romper la mayoría de las fuerzas intermoleculares, el líquido se transforma a un gas. Esto se llama Vaporización o ebullición .
Puntos clave:
* Punto de ebullición: Cada líquido tiene un punto de ebullición específico, la temperatura a la que pasa a un gas a una presión dada.
* Evaporación: Este es un proceso más lento donde la vaporización ocurre en la superficie del líquido, incluso por debajo del punto de ebullición.
* sublimación: En algunos casos, un sólido puede pasar directamente a un gas sin convertirse en un líquido (por ejemplo, hielo seco).
Ejemplo:
* Cuando calienta el agua en una estufa, la energía de la fuente de calor hace que las moléculas de agua se muevan más rápido. Finalmente, ganan suficiente energía para liberarse del estado líquido y convertirse en vapor de agua, que es lo que ves como vapor.
En resumen: Agregar suficiente energía a un líquido interrumpe las fuerzas intermoleculares, lo que le permite cambiar a un gas. La cantidad específica de energía necesaria depende del líquido y de la presión que se encuentra.